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La suerte de crecer con tus amigas

Leí The New Menopause (La Nueva Menopausia, en español), de Mary Claire Haver, y terminé subrayando síntomas como si estuviera estudiando para un examen: sofocos, sudores nocturnos, problemas de sueño, cambios de humor, dificultades de concentración, baja tolerancia al alcohol… etcétera, etcétera, etcétera. Que Dios nos proteja. Literalmente.


Pero más allá de los sustos hormonales, el libro me hizo reflexionar sobre algo que no viene con manual, pero es igual de poderoso que cualquier tratamiento: la amistad de las mujeres que han crecido contigo. Las que conocen todas tus versiones. Las que te han visto con dientes de leche, con frenos, con tu primer novio, con el corazón roto, en tratamientos para embarazarte, con hijos, sin paciencia, con dudas, con crisis existenciales, con días de “no puedo más” y otros de “YOLO”. Las mismas que, en mi caso, me siguen llamando “Faby” y con eso me regresan a quien soy.


Grupo de mujeres en un yate, vestidas de negro con sombreros de playa personalizados, posando frente al mar en un viaje entre amigas.
Las mismas con las que aprendí a vivir, a reír, a llorar… y a soltar.

Las conozco desde los tres años. Algunas. Otras llegaron más tarde, pero parece que nacimos en la misma burbuja. Hemos cruzado juntas tantas etapas que ya ni las cuento. Con ellas fui a mis primeras pláticas de educación sexual, donde nos explicaban los ciclos y los cambios, y entre risas nerviosas nos preguntábamos: "¿checa si no estoy manchada?"


Ahora los temas cambiaron. Ya no nos preocupa tanto el “¿cómo me veo?”, sino “¿cómo están tus hijos?”, “¿ya dormiste?”, “¿tienes los síntomas tú también o soy yo?”. Y en cada etapa, ahí están. Con sus diferencias, que no son pocas, pero con un equilibrio que solo tiene sentido cuando estamos juntas. Porque por separado somos agua, aceite, sal, pimienta, incienso y dinamita. Pero juntas, hacemos congruencia.


Está la que reza y la que no cree. La que escucha con pausa y la que te suelta la verdad en la cara... riéndose, como si fuera terapia con tequila. La que ve venir las cosas antes de que pasen. La que sabe lo que no dices. La que se te vuelve roca sin proponérselo. Ese grupo que, aunque no tiene reglas ni jerarquías, es tu red emocional no negociable.

Tres niñas tomadas de la mano corriendo en fila, en blanco y negro, frente a una pared con una ventana pequeña.
Crecimos juntas, jugamos juntas, y seguimos sosteniéndonos de la mano.

Y gracias. Porque ahora me tocó estar a mí al final del látigo, y no me soltaron. Se agarraron fuerte de las manos en la cadena y me jalaron. Y ahí voy… ya casi llego a respirar sin saltarme un respiro. Y si esto —lo de los sudores, los cambios de humor, el insomnio y el “ya no aguanto ni una copa”— apenas comienza... al menos no estoy sola. Porque crecer duele, pero hacerlo con tus amigas lo convierte en algo hermoso. Luv Ya Blds.


R… te marco al rato porque ya llegué.

Fabiola



EPISODIO DE EN LA MISMA PÁGINA RELACIONADO:


En este episodio hablamos de La nueva menopausia, el libro de Mary Claire Haver que está cambiando la conversación sobre esta etapa en la vida de las mujeres. Exploramos sus síntomas, el impacto hormonal, y todo lo que nadie te explica pero muchas estamos sintiendo. Un episodio honesto y necesario sobre lo que significa envejecer, cambiar y cuidarnos, juntas.


Hablamos de La nueva menopausia y de todo eso que pasa en el cuerpo, la mente y la vida… pero que nadie nos enseñó a poner en palabras.

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