¿Qué es la Psicología Positiva?

Durante mucho tiempo he vivido como gran parte de las personas suelen hacerlo: atrapada en el ritmo, las exigencias y los estándares de una sociedad enferma. Enferma de envidias, enferma de competencia, enferma de “activitis”, una sociedad enferma, porque no quiere enfrentar las causas de su enfermedad; y que prefiere seguir evadiendo con cosas materiales, con fiestas, vicios y con satisfacciones temporales, lo que no quiere ver: cada vez entre sus miembros hay menos y menos gente auténtica, y menos auténticamente feliz. 

Las personas de la sociedad en general, están inmersos en una carrera de ratas, persiguiendo cosas, viajes, carros y casas, pensando que ahí encontraran la felicidad y el bienestar. “Ya nada más me alcance para el carro…”, “Ya nada más compre la casa…”, “Ya nada más obtenga el ascenso…”. Pero, ¿qué pasa? Es una carrera sin fin, es nunca llegar a estar completamente satisfechos, es siempre estar buscando más, y es estar cada vez más vacíos, pensando que la felicidad se encuentra en esas metas que tenemos. 

Hace varios años, empecé a notar estos vacíos en mi vida, y me di a la tarea de buscar dentro y fuera de mí, otra manera de vivir. Pensaba que no era posible que estuviéramos viviendo de esa manera, y estaba segura que había otra manera de ver y enfocar todo lo que nos pasa en la vida. Aunado a eso, empecé a vivir una serie de cambios difíciles en mi vida, que me fueron llevando a intensificar mi búsqueda. 

Siempre he sido una persona que busca aprender, y con esto en mente, decidí tomar todos los cursos necesarios que nutrieran mi mente y mi alma, y volver a ordenar mi vida. De esa manera, di con una certificación en Psicología Positiva impartida por el Dr. Tal Ben Shahar; catedrático de la Universidad de Harvard, y pionero en muchos de los conceptos de la psicología positiva. 

¿Qué es la psicología positiva? Me encanta ejemplificarla con esta anécdota: Hace alrededor de dos años, acudí con un grupo de amigas a festejar a una de ellas por su cumpleaños. Y para mi asombro, ella nos pidió como festejo, ir a escuchar una conferencia de Jorge Bucay, y el tema del que hablaba era la manera para encontrar la felicidad. Él abrió su conferencia con esta pregunta: “¿Quiénes de ustedes son felices el 30% del tiempo?” Y entonces, todo el auditorio ––un auditorio grande y a reventar––levantó la mano. Entonces, siguió con otra pregunta: “¿Quiénes de ustedes son felices el 50% del tiempo?”, algunas manos se bajaron, otras se quedaron arriba. Siguió: “¿Quiénes de ustedes son felices el 70% del tiempo?”, cada vez más manos abajo y menos manos arriba. Y la última pregunta fue: “¿Quiénes de ustedes son felices el 100% del tiempo?” Sorpresa: solo dos manos quedaron levantadas en todo el auditorio, y más sorpresa para mi grupo fue cuando Mónica, una de mis amigas que iba al festejo, era una de esas dos personas.

Durante años, la psicología se ha encargado de estudiar todos los comportamientos negativos y problemas que acechan a las personas: enfermedades psicológicas como la bipolaridad, la esquizofrenia, trastornos del sistema nervioso como ansiedades, depresiones, trastornos del sueño, etc. Al contrario de la psicología tradicional, lo que estudia la psicología positiva es lo que SÍ funciona, para poder replicarlo. En otras palabras, la psicología positiva estudia a Mónica. La voltea al derecho y al revés, la estudia por un lado y por el otro, por adentro y por afuera para aprender de ella. ¿Qué es lo que está haciendo Mónica que funciona? ¿Cómo le hace para ser feliz el 100% del tiempo? Si descubrimos lo que Mónica hace bien y lo replicamos, entonces todos podemos tener las herramientas para ser felices el 100% del tiempo, o al menos intentarlo. 

Ha sido tanta la necesidad que como sociedad tenemos que, por primera vez, estudiosos de la conducta y actitudes humanas han creado una ciencia de la felicidad y el bienestar: la psicología positiva. No se trata de ignorar lo que no funciona, se trata de enfocarnos en lo que SÍ funciona y sacarle provecho, aprender de ello, y potencializarlo.

De esto es de lo que me propongo hablarles a través de este espacio. De cómo podemos aplicar la psicología positiva en nuestras vidas. De cómo generar cambios pequeños, cómo abrir nuestros sentidos para notar los efectos de dichos cambios, y de cómo, si somos constantes, pronto notaremos un aumento considerable de satisfacción en nuestras vidas. La psicología positiva es aumentar el tonelaje de felicidad, no solo en nuestra vida, sino en el mundo que nos rodea. 

La felicidad no es algo tangible ni medible. No tenemos la manera de saber si una persona es más feliz que otra. Nosotros mismos somos nuestro único parámetro, y si algo he aprendido a lo largo de mi vida, y de varios cursos, es que siempre se puede aumentar nuestros niveles de felicidad, no existe un límite en el que ya no se pueda ser más feliz.

Siempre había escuchado que la felicidad plena se vive solo en el cielo. ¿Qué tal si les digo que nosotros mismos podemos vivir en el cielo, pero también en el infierno?, ¿qué tal si les digo que de nosotros depende? ¿Quién quisiera, como Mónica, crear su propio cielo?

Matilde.